Los peligros ocultos de las gasolineras
Por Eloísa López
http://es.cars.yahoo.com/04042011/65/peligros-ocultos-gasolineras.html
Parar en una estación de servicio no suele figurar entre las experiencias más agradables de la conducción: ruidos, gases de los motores, un terrible olor a gasolina. Todos estos factores confluyen para que, normalmente, tratemos de agilizar al máximo posible nuestras visitas a estas instalaciones.
[Relacionado: Los países con la gasolina más barata]
Un estudio reciente pone de manifiesto que nuestros instintos nos sirven bien en este caso, ya que las gasolineras registran niveles demasiado altos de compuestos orgánicos en el aire que pueden resultar perjudiciales para la salud.
Aire peligroso
Los investigadores de la Universidad de Murcia (UM) han descubierto que en las estaciones de servicio se respira un aire cargado de emisiones procedentes de la evaporación de los combustibles que se produce durante las operaciones de repostaje. Por eso, cuanto menos tiempo empleemos en estas operaciones, mejor.
Nos lo agradecerán tanto nuestra salud como nuestros pulmones y nuestro sentido del olfato, ya que algunos de los compuestos analizados son potencialmente cancerígenos.
Cuanto más lejos, mejor
Pero, las recomendaciones de los científicos van aún más allá, señalando que no es nada saludable el panorama que se puede observar en muchas ciudades y poblaciones, en las estaciones de servicio se sitúan en pleno corazón de zonas residenciales, junto a viviendas, polideportivos e, incluso, hospitales.
Los científicos españoles han establecido que debería establecerse una distancia mínima de 50 metros entre la localización de una gasolinera y la de una vivienda y de 100 metros entre estas instalaciones y edificios que alberguen actividades especialmente vulnerables, como hospitales, centros de salud, parques, colegios o centros de la tercera edad. Aún así, los responsables del estudio señalan que lo ideal sería respetar la regla de los 100 metros incluso para las viviendas.
Fuentes adicionales de contaminación
Los responsables de estudio, publicado en The Journal of Environmental Management, aclaran, por otro lado, que "de poco sirve proteger a la población de las gasolineras si no se controlan o reducen otras fuentes de emisión, como el tráfico y las industrias próximas a núcleos de población".
http://es.cars.yahoo.com/04042011/65/peligros-ocultos-gasolineras.html
Parar en una estación de servicio no suele figurar entre las experiencias más agradables de la conducción: ruidos, gases de los motores, un terrible olor a gasolina. Todos estos factores confluyen para que, normalmente, tratemos de agilizar al máximo posible nuestras visitas a estas instalaciones.
[Relacionado: Los países con la gasolina más barata]
Un estudio reciente pone de manifiesto que nuestros instintos nos sirven bien en este caso, ya que las gasolineras registran niveles demasiado altos de compuestos orgánicos en el aire que pueden resultar perjudiciales para la salud.
Aire peligroso
Los investigadores de la Universidad de Murcia (UM) han descubierto que en las estaciones de servicio se respira un aire cargado de emisiones procedentes de la evaporación de los combustibles que se produce durante las operaciones de repostaje. Por eso, cuanto menos tiempo empleemos en estas operaciones, mejor.
Nos lo agradecerán tanto nuestra salud como nuestros pulmones y nuestro sentido del olfato, ya que algunos de los compuestos analizados son potencialmente cancerígenos.
Cuanto más lejos, mejor
Pero, las recomendaciones de los científicos van aún más allá, señalando que no es nada saludable el panorama que se puede observar en muchas ciudades y poblaciones, en las estaciones de servicio se sitúan en pleno corazón de zonas residenciales, junto a viviendas, polideportivos e, incluso, hospitales.
Los científicos españoles han establecido que debería establecerse una distancia mínima de 50 metros entre la localización de una gasolinera y la de una vivienda y de 100 metros entre estas instalaciones y edificios que alberguen actividades especialmente vulnerables, como hospitales, centros de salud, parques, colegios o centros de la tercera edad. Aún así, los responsables del estudio señalan que lo ideal sería respetar la regla de los 100 metros incluso para las viviendas.
Fuentes adicionales de contaminación
Los responsables de estudio, publicado en The Journal of Environmental Management, aclaran, por otro lado, que "de poco sirve proteger a la población de las gasolineras si no se controlan o reducen otras fuentes de emisión, como el tráfico y las industrias próximas a núcleos de población".